martes, 8 de abril de 2008
Consumidores
¿Permitirías que tus hijos comieran un alimento dudoso? ¿Te gustaría que te ocultaran información y te dieran a comer alimentos inventados que aún no han sido evaluados?
¿Qué son los transgénicos? Son seres vivos modificados en el laboratorio para agregarles genes con características nuevas, que jamás podrían adquirir de manera natural. Esta tecnología consiste en sacar un gen de una especie para introducirlo en otra, por ejemplo: le meten genes de bacterias al maíz, de peces a verduras o incluso de humanos al arroz y este cambio no se puede ver a simple vista. La Secretaría de Salud NO ha hecho estudios responsables; tampoco ha transcurrido un tiempo suficiente para garantizar que estos organismos nuevos no resultan dañinos para la salud y el medio ambiente.
A pesar de esta incertidumbre, el gobierno mexicano permite que grandes compañías fabricantes de alimentos y bebidas como Maseca, Minsa, Barcel, Bimbo, Maizoro y Gamesa, entre muchas otras, usen estos cultivos modificados genéticamente para fabricar alimentos como tostadas, tortillas, refrescos, panes, conservas, alimentos para bebé, golosinas, botanas, lácteos y cervezas.
Los consumidores tenemos derecho a conocer los ingredientes de la comida; cada familia tiene derecho a decidir lo que quiere comer. NO es justo ni aceptable que nos oculten esta información, pues esto nos impide decidir si queremos o no comer transgénicos.
Consumidores alrededor del mundo han rechazado los transgénicos en sus alimentos para proteger su salud y la estabilidad del medio ambiente. En muchos países el etiquetado de transgénicos es obligatorio. ¿Por qué los mexicanos tenemos que comerlos, sin saber?
La importación de maíces baratos transgénicos de los Estados Unidos está arruinando a los campesinos mexicanos, pero además está contaminando nuestros maíces de manera irreversible. Nadie, ni siquiera los expertos en genética pueden prever las consecuencias a largo plazo de la introducción de nuevos genes al medio ambiente, sobre todo en un país como el nuestro que es centro de origen del maíz, un cultivo importantísimo para la alimentación mundial y base de nuestra cultura.
¡Que no te hagan de transgénicos los tamales!
Ningún gobierno ni empresa tiene derecho a ocultarnos información ni puede decidir por nosotros lo que comemos. Por eso, demandamos YA el etiquetado obligatorio de los transgénicos en México.
5 cosas que tú puedes hacer para controlar los transgénicos
1. Llama a las compañías fabricantes de alimentos.
Usa los teléfonos que aparecen en sus etiquetas y pregunta si usan transgénicos en sus productos. Infórmales que tú no estás de acuerdo en que los incluyan en sus productos sin que lo informen en la etiqueta. Demándales que se comprometan a no usar transgénicos en los alimentos que fabrican y que, si lo hacen, deben aclararlo en sus etiquetas.
2. Únete a la Red de Consumidores de Greenpeace.
¡Corre la voz! Ayuda a informar a más personas sobre este tema y anímalas a que tomen acciones para proteger nuestros alimentos de la manipulación genética. Si quieres unirte, haz click aquí.
3. Apoya la agricultura sustentable.
Compra alimentos orgánicos siempre que puedas y promueve su cultivo. La producción orgánica prohíbe el uso de semillas transgénicas y el uso de insecticidas y fertilizantes tóxicos. Compra alimentos de pequeños productores campesinos e indígenas, y de empresas mexicanas.
4. Forma un grupo local de consumidores para demandar el etiquetado.
Tú puedes formar un grupo local de consumidores que se organice y defienda su derecho a saber y decidir lo que se quiere comer, y que promueva formas de producción alimentaria sustentable y de consumo responsable. Pregúntanos cómo.
5. Conviértete en un organizador regional.
Organiza un taller sobre transgénicos, consumo responsable, agricultura orgánica o de acción pacífica en tu comunidad o estado este 14 de diciembre, Día Nacional contra los Transgénicos. Si necesitas materiales o información escríbele a areli.carreon@mx.greenpeace.org.
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